El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, se reunió con ganaderos y comunidades pehuenche del Alto Biobío para preparar las veranadas.
Esta tradición con siglos de historia trata de llevar animales, habitualmente caballos, cabras y vacas de un punto a otro, dependiendo de la estación del año. La alta cordillera proporciona forraje de alta calidad, que los trashumantes utilizan para su ganado. En el invierno, sin embargo, se hace inhabitable con la nieve y ventisca, por lo que van a una invernada, es decir, pasar estos meses en un lugar menos agreste.
Es un ciclo eterno y ancestral. Por lo mismo, las instituciones estatales por medio de cinco equipos veterinarios trabajarán para la preservación y correcta ejecución de la tarea. Además, se verifica el estado de salud de los animales y establecen lugares propicios para la veranada que este año involucrará a más de 30 mil cabezas.
Veranadas del Alto Biobío alcanzan las 30 autorizadas
Roberto Ferrada, director regional del SAG, presentó a las comunidades al personal veterinario que trabajará con las comunidades en una de las 30 veranadas autorizadas en la comuna de Alto Biobío y 11 en Antuco, realizando visitas de inspección. “Se aclaran las dudas y se entrega material de difusión. Además, se informan las actividades que se realizarán durante la temporada”, dijo la autoridad.
“En esta oportunidad vamos a identificar a todos los equinos que se muestren con un dispositivo de alta tecnología que nos permite mantener la trazabilidad del ejemplar muestreado. Este es un microchip con un número único que se inserta en la zona del cuello del ejemplar”, destacó.
Dentro de las actividades, se planea censar a los animales de las veranadas de la comuna del Alto Biobío. Previo a que el ganado esté pastoreando en la alta cordillera, se inspecciona que pueda poseer alguna enfermedad. Las plagas exóticas por el SAG son la anemia infecciosa equina, arteritis viral equina, fiebre aftosa, lengua azul y brucelosis caprina. Además, se combate la endémica brucelosis bovina.

