#NoCompresSoprole: SMA formuló cargos contra Prolesur por descarga de residuos en el río Calle-Calle

Rio Calle-Calle / Prolesur
Foto: Ladera Sur y Prolesur. | Edición: Sala de Prensa.

Formularon cargos contra la lechera Prolesur, asociada a Soprole, por contaminar el río Calle-Calle, en la región de Los Ríos.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) se querelló contra la empresa por descargar una cantidad de residuos superior a lo permitido en las aguas del curso fluvial, de los más importantes de la región. Para entender esto, debemos recordar la historia y cómo ocurrió.

Con un aspecto aceitoso en las aguas y lecho de la cuenca del río San Pedro, donde nace el Calle-Calle, los ciudadanos de la comuna de Los Lagos alzan la voz ante la municipalidad con preocupación.

Sin descanso, los vecinos que visitan el borde del río vuelven a denunciar el extraño aspecto de las aguas. La indignación se esparció a nivel nacional, derivando en un llamado a no consumir Soprole, de la cual Prolesur es afiliada.

Lo que parece un problema actual viene arrastrándose de hace varios años. En 2023, se presentó la primera denuncia ciudadana por las actividades de la Sociedad Procesadora de Leche del Sur S.A. (Prolesur). En junio de aquel año, la Municipalidad de Los Lagos recibió dos denuncias que se informaron a la Superintendencia del Medio Ambiente. Ambas apuntaban a un mal funcionamiento de la planta.

En 2024, las denuncias se renuevan. Los vecinos reportan para una inspección en terreno en la ribera sur, a la altura del puente San Pedro, dando cuenta del aspecto de aguas blanquecinas y mayor presencia de algas en dirección aguas abajo desde la planta de Prolesur.

Con base al registro de las denuncias a la SMA, surgieron dos hallazgos. El primero es la superación de los límites máximos permitidos de Demanda Bioquímica de Oxígeno, Coliformes Fecales y Hierro Disuelto. Y la segunda, la superación del límite máximo permitido de descarga de residuos líquidos hacia el río de 3,5 puntos sobre la norma.

Formulación de cargos realizada ante Prolesur

En el marco de las fiscalizaciones y hallazgos hechos por la SMA, el 28 de octubre se hicieron públicos los cargos contra Prolesur, afiliada de Soprole, por los incumplimientos de la norma ambiental. Esto dejó un plazo de 15 días hábiles para que la empresa presente un programa de cumplimiento. Si rechazan la primera opción, tendrán 22 días para formular descargos.

Este 5 de noviembre, la primera opción se tomó. Prolesur informó de un programa de cumplimiento, según informó Biobío Chile. En dicho medio, Erich Becker, gerente general de la empresa, aseguró que este plan buscará “garantizar que estas desviaciones en días puntuales no se repitan”. Según él, esto ocurrió una o dos veces en cinco años. ¿Será un intento por bajarle el perfil al asunto?

Conforme a la Ley Orgánica de la SMA, una infracción leve (lo que corresponde a este caso) puede ser sancionada con hasta 1.000 UTA. Sin embargo, la afiliada de Soprole arriesga una sanción total de hasta 2.000 UTA, equivalentes a más de $1.662 millones. Esto porque se les formuló dos cargos.

Por su parte, la lechera declaró que las observaciones de la SMA consignaban “desviaciones acotadas” de algunos parámetros de días específicos del año 2024. Aun con la formulación de cargos relacionados, Prolesur aseguró que las observaciones fueron calificadas como leves por la misma SMA y fueron corregidas inmediatamente en su momento.

“En línea con nuestra política de colaboración con las autoridades, hemos compartido toda la información solicitada porque entendemos la importancia que este tema tiene para nuestras vecinas y vecinos del río San Pedro”, comentó la empresa.

Indignación desde las comunidades

Los ciudadanos de todo el territorio han demostrado su descontento por las acciones de la empresa. En redes sociales se ha alzado la voz para un boicot a Soprole, llamando a dejar de comprar sus productos con etiquetas de #NoCompresSoprole o #SoproleContamina

Desde Sala de Prensa, consultamos con Esteban Flores. Él es coordinador hidrológico de Fundación Manzana Verde y coordinador nacional del programa monitoreo comunitario participativo de aguas de Global Water Watch Chile.

Flores comentó que el río Calle-Calle es uno de los pocos en el país que tiene norma secundaria activa de calidad del agua. Por lo tanto, las empresas no generan un “ataque leve” al superar los límites definidos en la norma con sus descargas, sino que exceden los máximos que pueden soportar los ecosistemas acuáticos.

“Entonces, superar la norma, aunque sea ‘relativamente bajo’, ya que ellos dicen que es mínimo y la ley dice que es leve, en realidad no deberíamos verlo con un criterio de levedad. Si bien es leve para el pago de la multa, en realidad hay efectos para el medioambiente y las comunidades locales muy complejos”, comentó.

El experto llamó a ver una realidad más allá de solo “un caso particular”. En esta instancia, se pudo ver cómo fueron las comunidades que habitan el río quienes dieron un paso al llamado de atención de las aguas del lugar. ¿Estará pasando en otro lado?

“Eso significa que probablemente, mientras nadie está viendo, la probabilidad es muy alta de que haya ocurrido otras veces”. Haciendo énfasis en que puede ocurrir en otros sitios menos habitados donde la comunidad y autoridades no pueden darse cuenta de las emisiones. Por ello la importancia de la denuncias y monitoreos ciudadanos, pero también de la fiscalización de las autoridades.