Salida alternativa para Ethan Guo, el influencer que voló a la Antártica sin autorización

Ethan Guo
Ethan Guo con su avioneta | Foto: La Tercera

Ethan Guo, piloto e influencer estadounidense, recibió la suspensión del proceso en su contra por volar a la Antártica sin autorización.

El Juzgado de Garantía de Punta Arenas decretó la suspensión condicional del procedimiento en contra de Guo, aviador que está imputado por aterrizar sin autorización en el Territorio Antártico Chileno. Parece que apenas tenía el permiso de su mamá.

El joven de 19 años estaba realizando un “tour” por los siete continentes en un avión Cessna modelo 182-Q, matrícula N182WT. Con ello, según comentaba en sus redes sociales, buscaba financiamiento para la investigación médica en su país. El único que faltaba era la Antártica.

Para no perseguirlo penalmente, el juez Franco Reyes determinó que pague 30 mil dólares, cerca de 30 millones de pesos, a la fundación Nuestros Hijos.

Además, tendrá que pagar a la Fuerza Aérea para recuperar su aeronave y no podrá ingresar al país en 3 años. Aunque si se lo propusiera, por Colchane puede. Allí entra cualquiera a vista y paciencia de las autoridades.

Audiencia Ethan Guo
Audiencia de Ethan Guo | Foto: Poder Judicial

Así fue el fallido viaje de Ethan Guo

A las 5:27 horas del 28 de junio, Ethan Guo despegó desde el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, Punta Arenas. En su plan de vuelo, contemplaba sobrevolar la capital magallánica y aterrizar ahí mismo donde partió. Pero, no fue así.

Sin autorización aeronáutica, el gringo pilotó su aeronave hacia el Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, en la isla Rey Jorge, a las 11:34 horas. La ínsula es parte del archipiélago de las Shetland del Sur, territorio nacional en la Antártica. En verdad, está a 120 kilómetros del continente blanco y a 1160 de Punta Arenas. Cerquita.

Pingüinos
Vecinos de la isla Rey Jorge con científicos | Foto: Instituto Antártico Chileno

La Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, apuntó al irregular piloto. “Entregó datos falsos sobre el plan de vuelo y puso en riesgo la seguridad del tráfico aéreo que llevó a la autoridad a declarar a la aeronave como extraviada”. Imagínese no era un simple gringo y era una aeronave enemiga… Con lo tensas que están las cosas.

La norma aeronáutica es clara. “Toda aeronave que inicia un vuelo desde un aeródromo o aeropuerto nacional con destino a la Antártica deberá acreditar ante la autoridad aeronáutica mediante los respectivos certificados”, como participación científica, acreditar el impacto ambiental, tener plan de emergencia en caso de afectación a la nave o al ecosistema antártico, seguros y que no lleve elementos prohibidos. Y, cómo no, tener autorización de la Fuerza Aérea para aterrizar en Rey Jorge y Glaciar Unión.