Cinco pingüinos magallánicos culminaron su rehabilitación y seguirán su proceso de preparación para ser liberados en el mar.
Los especímenes llegaron al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CEREFAS) de la Universidad San Sebastián entre mayo y septiembre. Todos fueron encontrados en playas del centro-sur de Chile en complejo estado de salud. Cada uno recibió los mejores cuidados en el centro, trabajando en conjunto con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, como también con la fundación Mundomar.
El sumario de cada uno de los pingüinos magallánicos se distribuye entre el Maule y Biobío. En Arauco, encontraron uno con una lesión punzante en un ala; en Coliumo, otro presentó heridas compatibles con una red de pesca. En tanto, el ejemplar encontrado en Tomé perdió parte de su pico; el individuo rescatado en Loanco, comuna de Chanco, tenía la espalda herida y el último, de Iloca, comuna de Licantén, tenía gastroenteritis y debilidad general.
Con este historial, entenderá porqué la labor del CEREFAS es clave. La institución universitaria trató quirúrgica y nutricionalmente a los animales. Fabián Hernández, veterinario encargado del centro, explicó que trasladar a los pingüinos a Mundomar será fundamental para su reinserción.
“Los espacios allá están adecuados para mantenerlos por más tiempo, y el clima también les favorece. Van a entrar en una etapa de cambio de plumaje y podrán hacerlo mucho mejor, sobre todo considerando que algunos tienen cicatrices y pérdida de plumas”, comentó.
Este proceso los adaptará mejor para volver a la vida silvestre. “En la zona centro de Chile se recuperan más rápido y, además, podrán convivir con otros pingüinos ya desacostumbrados al contacto humano. Lamentablemente, durante la rehabilitación los pingüinos tienden a reconocer al ser humano como un par, pero en Mundomar podrán volver a comportarse como lo que son: pingüinos”, añadió.

