Recortes a Cultura y Educación Superior: Los planes presupuestarios de Kast

José Antonio Kast
José Antonio Kast | Foto: Bloomberg

José Antonio Kast, el candidato presidencial del Partido Republicano, se ha negado sistemáticamente a explicar con un mínimo de detalles cómo concretará su anunciado ajuste fiscal de $6 mil millones de dólares en un año y medio de gestión.

En su equipo han hecho afirmaciones más bien genéricas para intentar explicarlo. Se “eliminará la corrupción”, “terminaremos con los pitutos” y un largo etcétera de lugares comunes. De hecho, sin ir más lejos algo similar señala en su propio programa de gobierno. Pero claro, es hablar a grandes rasgos sin propuestas concretas.

En el segundo eje del documento, “Enfrentar la Emergencia Económica para enfrentar el Progreso” se habla en genérico para explicar el ajuste que se pretende hacer.

“Necesitamos cuanto antes ajustar y racionalizar el gasto público y ordenar la gestión estatal” y para ello de manera muy sucinta afirma que hará funcionar la ley, más eficiencia en los recursos públicos y eliminará abusos y corrupción. Lo mismo que todos los políticos han dicho en los últimos de años desde tiempos inmemoriales.

José Antonio Kast
Parte del programa de gobierno de José Antonio Kast donde se refiere al ajuste fiscal que pretende hacer | Foto: Captura programa

Aquí no se trata de responder la pregunta sobre si se requiere un ajuste fiscal o no. En general, los candidatos a la presidencia están de acuerdo con esa aseveración. De hecho, la propia candidata de derecha, Evelyn Matthei propone un ajuste mayor, de $8 mil millones de dólares. La diferencia es que lo pretende hacer en un periodo de 4 años y no en los 18 meses que promete Kast.

¿Por qué Kast se niega la explicación detallada?

La respuesta más obvia es que sencillamente no se sabe cómo hacerlo. O bien, no quiere explicitar recortes sociales y ayudas del Estado populares para no restar votos de estos sectores en el proceso eleccionario en curso.

Los expertos, en general, coinciden que no es posible hacer un ajuste de esa envergadura en tan corto tiempo. De hecho, la economista e integrante del comando de Evelyn Matthei, Cecilia Cifuentes, afirmó en Radio Universidad de Chile que el recorte del gasto fiscal es necesario, pero “es poco viable pensar que un ajuste de esa magnitud se puede hacer en un periodo relativamente corto de 18 meses”.

La experta explicó que en algunos casos “va a haber que modificar temas legales que pasan por el Congreso y es difícil lograr aprobación de esos temas legales en un periodo tan corto”.

Lo más detallado que se ha explicado el ajuste hasta ahora ha sido el anunciado despido de unos 100 mil trabajadores del Estado que, se supone, llegaron con la administración de Gabriel Boric.

Y es que la afirmación de los 100 mil también es engañosa. La cifra llegó a este número con los servicios locales de educación y otras reparticiones públicas que nacieron durante esta administración, pero no precisamente por amiguismos.

Pero, si de igual forma lograra despedir a 100 mil funcionarios, se reduciría el gasto en unos en unos $150 millones de dólares, muy lejos de los $6 mil anunciados. Otro caballito cojo de batalla es Fonasa y las licencias médicas mal utilizadas, que sumarían $500 o $600 millones de dólares en recorte, muy lejos de los $6 mil millones de la divisa estadounidense.

 

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Asesor de Kast reveló algunas ideas de recortes: Educación y Cultura

El detalle más cercano hasta ahora sobre cómo se recortarán $6 mil millones de dólares surgió en el programa de Youtube Animales Políticos, del periodista del establishment Daniel Matamala y el analista político liberal, Cristóbal Bellolio. En uno de sus últimos espacios, se entrevistó a uno de los cerebros detrás de la campaña de Kast.

Patricio Dussaillant Balbontín es académico de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica y miembro del directorio de Ideas Republicanas. Esta es una organización que se plantea como objetivo “influir en la opinión pública con nuestras ideas que defienden un Chile enfocado en las personas y familias, con el Estado a su servicio”. Así por lo menos se describe en su página oficial.

“Lo que está garantizando es que no se elimine ningún beneficio social, ni menos la PGU, listo”, respondió Dussaillant a la insistencia de Matamala sobre este tema. “Licencias médicas, remuneraciones, remuneraciones de operadores políticos y vas sumando”, indicó. “Además, que hay otra parte de detalles, pero que si se ponen sobre la mesa en una campaña sería un error”, aseveró. Ocultando la realidad con fines electorales.

“Ya me parece que la Ley de Presupuesto está con un criterio político genial”, afirmó. “Si uno lo mira desde el lado de ellos, de subir cultura y en educación superior. Son dos puntos que cuando el gobierno que venga diga: tengo que recortar el aumento de cultura y el de educación para meterlo en educación primaria. El tema es político. O sea, ¿Quiénes salen a la calle? ¡Los estudiantes y la gente de la cultura! ¡Listo! Desde el punto de vista de ellos me parece genial la estrategia”, dijo.

Matamala pide más especificidad y el entrevistado afirma que “las licencias médicas son $700 millones, tienen desfondado Fonasa. Son $700 millones altiro”. Pero las matemáticas siguen indicando que falta plata por recortar.

Boric y la preocupación recortes de beneficios sociales en programa de Kast

La gran preocupación para el país es el recorte de gastos, que ya forman parte de una especie de derechos ganados por los sectores medios o más vulnerables de nuestra población. Estos son algunos, por ejemplo:

  • PGU o Pensión Garantizada Universal, que tiene un costo de casi $7 mil millones de dólares.
  • La atención primaria en salud municipal, avaluada en $3.700 millones de dólares.
  • El sistema de gratuidad universitaria y las subvenciones escolares suman $8 mil millones de dólares.

El tema caló tan profundo que hasta el presidente Gabriel Boric tuvo palabras. El 30 de septiembre, en cadena nacional, rompió una de esas famosas “tradiciones republicanas” durante la presentación del proyecto de presupuesto. “Es irresponsable, además de indeseable, la propuesta de recortar 6 mil millones de dólares de gasto que algunos han levantado sin decir de dónde pretenden hacerlo”, dijo.

“¿Acaso van a echar abajo beneficios sociales? Es imposible recortar $6 mil millones de dólares sin afectar derechos sociales como la PGU”, sentenció el mandatario sin mirar a nadie, pero pensando en Kast.