Un trabajador del hospital de Osorno sufrió inenarrables y brutales agresiones por parte de sus propios compañeros entre 2018 y 2020.
Lo quemaron con vapor, lo desnudaron, le raparon el pelo al cero, se burlaron de él y, cuando denunció, nadie hizo nada. Hubo un sumario administrativo que este informático interpuso, pero no llegó a puerto. Se cerró sin sanciones para sus agresores, que aún trabajan en el hospital de Osorno, región de Los Lagos.
Este 2 de septiembre, Biobío Chile hizo públicos los atroces vejámenes, pero el más atroz hecho de que los miserables que hicieron todo esto siguen trabajando de lo más bien. Bueno, cuando se les identificó, cerraron sus redes sociales por la justicia social.
El sumario original se cerró sin culpables. Una tontera, considerando que se ve la cara de los agresores en fotos y videos, pero bueno, quizás quién hizo el sumario. Por el revuelvo que se generó, se ordenó la reapertura de la investigación y el Ministerio de Salud comprometió supervisar las acciones legales.
Además de las indagatorias del Servicio de Salud de Osorno, se verificarán las acciones tomadas en Fiscalía y el sector administrativo. Sin embargo, no hay sumario que sirva. El daño gravísimo a la honra de una persona jamás se podrá restaurar.
Por otro lado, se confirma lo que sabemos quienes hemos visto de cerca estas situaciones. Los servicios de salud del país, privados y públicos, son de los lugares más macabros para trabajar. El bullying y acoso laboral son tan comunes que parecen ser la norma. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?
El Minsal condena y considera extremadamente grave los hechos ocurridos, entre 2018 y 2020, en el Hospital de Osorno. Por ello, está haciendo seguimiento de las acciones que ha adoptado el SS de Osorno ante la justicia (fiscalía) y desde el punto de vista administrativo. https://t.co/oOMUq6JuCE
— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) September 3, 2025