Proyecto reforestó con 1.770 árboles nativos en Penco y San Pedro de la Paz

Reforestación árboles nativos CEDEUS
Reforestación con árboles nativos | Foto: CEDEUS

Un proyecto científico reforestó con 1.770 árboles nativos en dos sectores rurales del Gran Concepción, a modo de defensa del ecosistema.

Ya hablamos del proyecto de reforestación con árboles nativos en el cerro Chepe. Ahora, el turno es de Penco y San Pedro de la Paz. Ambas comunas, aunque eminentemente urbanas, tienen grandes extensiones de áreas verdes silvestres. Esto, lamentablemente, las vuelve vulnerables a la erosión, desgaste del suelo, pérdida de especies y, de forma principal, a los incendios forestales.

Ese es el foco de esta iniciativa, denominada “Portafolio de soluciones para fortalecer la resiliencia frente a incendios forestales: una aproximación comunitaria y sistémica para la planificación y gestión del territorio”. Todo esto, con financiamiento del Ministerio de Ciencia.

La idea del proyecto es evaluar cómo solucionar, de forma rápida y efectiva, las falencias para prepararnos ante incendios forestales y la degradación de los suelos. Las medidas que se implementaron tomaron en consideración a las comunidades locales.

Francisco de la Barrera, académico UdeC e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, CEDEUS, entregó sus impresiones respecto al proyecto. “El propósito final es hacer el ciclo completo para fortalecer la resiliencia frente a incendios”, para así “enfrentar de mejor manera la amenaza” del poder de las llamas.

Árboles nativos “contribuirán a fortalecer la resiliencia frente a incendios”

Partamos por Penco. En la comuna pencona, se reforestó con árboles nativos para proteger a los ecosistemas con un “cortafuegos verde”. El concepto es sencillo: eliminar especies exóticas e invasoras, plantar nativos y enriquecer un corredor ecológico para la flora y fauna del lugar.

Para ello, 620 arbustos y árboles nativos se plantaron en el fundo Coihueco, por donde circula el estero Penco. Sí, ese mismo que llega al mar por la orilla de la plaza local.

Crucemos el Biobío y viajemos a San Pedro de la Paz. La comuna de los tacos eternos también recibió árboles nativos a modo de “cortafuegos verde” en el sector de la laguna Junquillar, al sureste de Lomas Coloradas y limítrofe con Coronel.

1.150 árboles y arbustos originarios de nuestra tierra contribuirán a fortalecer la resiliencia frente a incendios. La cosa es simple: hay que disminuir las especies invasoras, que prenden hasta con agua, y cambiarlas por las que siempre poblaron el territorio. Como dato, una parte relevante de estos brotes y retoños fueron donados por la Seremi de Medio Ambiente.