El municipio de Penco se pronunció formalmente respecto a la legalidad e impacto medioambiental del Proyecto Minero Aclara.
La administración comunal recurrió al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en contra de REE Uno SpA, la empresa que ejecutaría el proyecto de extracción de tierras raras a poco más de dos kilómetros del centro pencón.
En el oficio, reclaman observaciones de fondo. La legalidad estaría en boga, como también el impacto ecológico, la compatibilidad territorial y solicitan reevaluar integralmente los estudios.
En primer ámbito, la minera Aclara dividió su proyecto en zonas más pequeñas “para facilitar su aprobación ambiental”, según el municipio. Esta práctica está calificada como fraccionamiento y está prohibido bajo la Ley 19.300 y el Tercer Tribunal Ambiental.
Rodrigo Vera, alcalde de Penco, comentó que “como municipio hemos ingresado más observaciones basadas en la respuesta que el titular nos da en los aspectos primeros, el impacto en el entorno y en el medio ambiente”. Pese a los cambios superficiales, el proyecto sigue siendo el mismo de 2018.
“La próxima semana vamos a hacer acciones legales para que este proceso, a través de la Corte de Apelaciones y los tribunales, le exija al titular que este proyecto sea ingresado a evolución en su conjunto y no por partes”, advirtió el jefe comunal.
Proyecto de Aclara contra la flora y fauna nativa de Penco
Árboles como el queule, naranjillo o el pitao serán, en caso de aprobarse el proyecto, las primeras pero no las únicas víctimas.
El municipio de Penco puso la alerta en que la adenda complementaria (un documento que permite sumar o corregir información) no cumple con la Ley 21.600 de Biodiversidad ni con los planes del Ministerio de Medio Ambiente. La intervención industrial podría alterar la composición biológica de los suelos pencones.
Patricia Flores Quilapán, presidenta de la asociación mapuche Koñintu Lafken Mapu Penco, expresó su preocupación por la llegada de la minería a un sitio que consideran patrimonial. “Nosotros como mujeres de la Asociación Indígena, nosotros ocupamos mucho ese lugar, nosotros ahí hacemos recolección de hierbas, recolección de frutos, y también tenemos lugares sagrados donde nosotros hacemos nuestra práctica espiritual y cultural que tenemos en ese lugar”, dijo.
“Ahí hay lugares de importancia, ancestrales, que nosotros conocemos y sabemos el valor que tiene ese lugar. Al colocarse esta minera, eso impacta a todos, nosotros, nos impacta la vida, la salud. Además, tenemos un consultorio a un kilómetro de la empresa, y eso a todos nos afecta a nosotros. Por eso nosotros decimos no a la minera. La comunidad de Penco no quiere la minera”, cerró la lideresa.
En cuanto al escrito municipal, este recalcó la incompatibilidad de la extracción de tierras raras con la planificación climático-ambiental de la comuna. El Plan de Acción Comunal de Cambio Climático y la Ordenanza Ambiental Local estarían siendo pasados a llevar.
Otro punto a destacar es el riesgo sobre el estero Penco. El caudal homónimo a la comuna es clave para el ecosistema pencón, pero ya presenta un menor caudal producto de fenómenos climáticos y antrópicos. Imagínese con una minera en su nacimiento.
Romualdo Sáez, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Penco, fue categórico. “La necesidad que avala este proyecto no es a costa de sacrificio de nosotros”, aseveró.
“Sabemos, más que nadie, la necesidad que tiene el país en general de proyectar la economía, pero no sacrificando a una comuna completa. No solamente a una comuna, porque esto involucra mucho más. Acá tenemos una zona ecológica, tenemos turismo”, agregó.
A su juicio, “pretenden instalar algo inédito en el mundo, diría yo, que está como a un kilómetro de nuestra casa. Nosotros representamos a la gran mayoría, vamos a decir al 100% de los habitantes de la comuna, y decimos que no queremos, no por capricho, porque esto no puede ser. Nosotros no podemos convivir con una minera”, concluyó Sáez.

