El reconocido y queridísimo locutor radial Juan Antonio Rojas Morales, mejor conocido como “Cachirupi”, será Hijo Ilustre de Coronel.
Precisamente en el aniversario 176 de la comuna, se le reconoció como máximo ciudadano local. El rey de los mangoneados nació, creció, se desarrolló laboralmente y actualmente vive en Coronel. Con esta distinción, se enfatizó en la trayectoria y el legado cultural de un emblema de los medios de comunicación del Biobío.
Cachirupi es un ícono que, trascendiendo el tiempo y la vida, permanece en el colectivo local. Rubio, alto, musculoso y de ojos intensamente azules, generó una mitología y un léxico carismático y tradicional con su labor.
La vida del Cachirupi, del deporte a la radio
Nacido en Coronel, destacó como deportista infanto-juvenil, representando a Concepción como basquetbolista. Luego de salir del liceo, se desempeñó como maestro chasquillas. El que las hace todas.
Estuvo tres meses detenido en el Estadio Municipal de Collao durante el Golpe de Estado. Según indicó en una extensa entrevista a su medio, la Radio Punto 7, fue “por pensar distinto”. En 1974, se exilió en Argentina y Buenos Aires fue su hogar. Allí siguió con la pega de chasquillas, pero retornó a Coronel a los tres años. Allende los Andes, perfeccionó su talento musical y artístico tan típicos.
El nombre Cachirupi provino, acorde a él, de un pájaro del norte argentino que se denominaba así. El ave se caracterizaba por ser chacotero y juguetón, tal como nuestro líder del sindicato de los mandoneaos. En la década de 1980, se conectó con la radio.
Primero, en Interamericana y luego en la radio Caracol. En 1986, Nibaldo Mosciatti lo contrató para el holding de medios de la radio Biobío. Su primer amor periodístico fue la radio El Carbón, de Lota, donde los mineros lo llevaban a todos lados y comenzó a popularizarse más y más. A fines de los 90′, tras pasos en la central de Biobío en Concepción y Temuco, llegó a la radio Punto 7, que fue su casa hasta hace poco.

Inconfundible voz que le trajo tanto reconocimiento. No había chofer que no lo escuchara en el inagotable tránsito penquista, ni faena obrera sin su “perritas y perritos” sonando. Su alegría quedará en el recuerdo de todos, y su reconocimiento como Hijo Ilustre de Coronel es prueba de ello. Y sobre su liderazgo…
El Cachirupi, supremo líder del club de los mangoneados, en la misma entrevista a su radio, explicó el éxito de su relación con Cecilia Salazar, “la Injusta”. En definitiva, hay que someterse a las órdenes de su mujer y hacerle caso en todo, sin chistar ni reclamar. Aprendí del mejor entonces.
El objeto de deseo de tanta mujer penquista dijo que aprendió “a bajar el moño” y hace “todo lo que sea para que ella esté contenta y no le den los monos”. Se sentía un hombre sometido, pero feliz, expuso la majestad del mandoneo, don Juan Antonio Rojas Morales, el Cachirupi.