Fernández Vial atraviesa una de las crisis institucionales más severas que hemos visto en el último tiempo respecto al fútbol del Biobío.
Nadie sabe muy bien qué pasa dentro del Aurinegro. Tras consumarse su descenso a Tercera A, entre mal desempeño futbolístico y carencias económicas, se ha armado una pelotera interna digna de un día de Biotrén por las mañanas. Es tanta la confusión que dos Fernández Vial intentaron, sin éxito hasta ahora, ingresar al sistema de ligas nacional.
La Corporación Fernández Vial organizó en las últimas horas una asamblea de sus socios para discutir todo este panorama oscuro. ¿Cómo fue la cosa? Cerca de 130 asistentes, de los que apenas 30 eran socios con derecho a voto. Esto, bajo los estatutos, ni se acerca al mínimo quorum de 50% para que las decisiones tomadas sean vinculantes.
Lo que se habló básicamente fue más de lo mismo. Se aclaró, en especial, respecto a los recursos judiciales que la Corporación interpuso para hacerse de nuevo con la administración de la rama de fútbol profesional y, en esas condiciones, competir nuevamente. En lo deportivo, se abordaron los movimientos del plantel y el cuerpo técnico.
Según señaló Cristian Navarrete, miembro directivo del club, a Diario Concepción, “Fernández Vial atraviesa una crisis profunda”. Algo me imaginaba yo. Además, apuntó los dardos directamente a la Sociedad Anónima, la contraparte en esta disputa sobre quién es el verdadero Vialito. El club está, según Navarrete, “intervenido por una SADP que ha sido denunciada por su actuar abusivo, ilegítimo y desinteresado en el futuro del club. Son unos okupa”.
“La institución no se defiende con posteos, se defiende con participación. Y hoy, más que nunca, necesita que su gente esté presente. Porque si no estamos ahora, ¿cuándo?”, cerró.