Tras dos años de discusión, el Congreso aprobó la Ley Jacinta, que establecerá nuevas exigencias para obtener la licencia de conducir.
La normativa se nombra así por la bebé de cinco meses Jacinta González Schnitzer, que murió atropellada en 2022 por un conductor de 80 años que “se habría confundido” entre el freno y el acelerador. Tras el incidente, surge la legítima pregunta: ¿Puede una persona de esa edad manejar? Claro que sí, pero siempre y cuando no posea condiciones de salud que le impidan esto.
Y bueno, las condiciones de salud pueden afectar a personas de la edad que sea. Por lo mismo, la Ley Jacinta protegería a padres, cónyuges y convivientes frente a la ocurrencia de un accidente donde el motivo sea la salud del conductor.
A partir de la vigencia de la ley, deberá jurar bajo una declaración que no posee enfermedades restrictivas. De no hacerlo, obtener la licencia de conducir y cometer un siniestro, la infracción será calificada como grave y se añadirá la cancelación del carnet de manejo.
La legislación es “una manera para reforzar la seguridad vial, partiendo justamente desde el momento en que una persona solicita su licencia de conducir”, señaló el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz. Este cambio legal apunta a la “idoneidad física y psíquica” que los municipios deberán verificar ante los postulantes.
Otros cambios de la ley involucran un aumento del monto de la indemnización del Seguro Obligatorio de Accidentes Personales. El incremento se verá reflejado en muerte, incapacidad permanente o parcial y en gastos médicos. En cuanto a lo laboral, la normativa también modifica los fueros que corresponden al trabajador que pierda a un hijo, hija, cónyuge o conviviente.

