En Los Ángeles iniciaron las operaciones del Hércules C-130, avión especializado en combatir eficientemente incendios forestales.
La Corporación Nacional Forestal incorporó la aeronave a la flota regional, que cuenta con diez vehículos entre aviones y helicópteros para atacar la temporada de incendios. Además, su posición estratégica permite apoyar labores en todo el centro y sur del país.
Como ya dijimos, este avión de considerable tamaño permite eficiencia en emergencias de gran magnitud. Su capacidad es de 15 mil litros de agua, supresores o retardantes del fuego, y alcanza una velocidad de 570 kilómetros por hora. Con uno de esos podríamos saltarnos el taco de San Pedro de las tardes.
Asimismo, su autonomía es de tres horas continuas y puede bajar la velocidad en zonas complejas. Esto se traduce en alta maniobrabilidad pese a su tamaño, y la capacidad de operar a baja altura. Su eficacia está mejorada considerando que se le suma un avión de coordinación anexo, que dirigirá las descargas correctamente en incendios forestales complicados.
Eduardo Pacheco, delegado presidencial regional, indicó que “ya está este tanquero en el Biobío, que va a estar a disposición, más diez aeronaves, más toda la ayuda también de las empresas forestales, más 42 brigadas —entre ellas brigadas nocturnas— también en el Biobío”.
Condiciones geográficas de incendios forestales no impedirán funcionamiento del Hércules C-130
Esteban Krause, director regional de CONAF, expresó que “su integración al contingente regional amplía de manera significativa el alcance, la rapidez y la efectividad del combate aéreo”. Esta funcionalidad sirve “especialmente en áreas de difícil acceso o en escenarios donde el avance del fuego representa riesgo para viviendas, infraestructura crítica y comunidades”, declaró.
Además, el directivo sumó que “la región enfrenta un aumento del 24% en la ocurrencia de incendios forestales en comparación con la temporada anterior, junto con un incremento del 283% en la superficie afectada. Por ello, hacemos un llamado enfático a la prevención. Es fundamental que la ciudadanía adopte medidas de cuidado y evite cualquier práctica de riesgo con el uso del fuego”, cerró.
Todd Davis, piloto y capitán del Hércules C-130, recalcó los desafíos geográficos para las operaciones. “Combatir incendios forestales en este país presenta condiciones muy distintas a las de Estados Unidos, donde estas aeronaves también operan con muy buenos resultados. Sin embargo, el Hércules se ajusta perfectamente a la geografía chilena: puede volar y maniobrar a baja altura, lo que permite combatir el incendio de manera rápida y precisa incluso en zonas complejas”, cerró el estadounidense.

