La salud cardíaca es todo un tema. La OMS indica que los infartos son la causa principal de muerte en el mundo.
En términos numéricos, 17.9 millones de personas pierden su vida cada año por esto, y la tercera parte no tienen más de 70. Sin duda, es para preocuparse.
Ana Paula Guerrero, en su rol de nutricionista y cofundadora de Vilbofit, compartió consejos alimenticios para mejorar la salud cardíaca en Santiago.
El dolor opresivo en el centro del pecho y el sudor frío intenso son los síntomas de un ataque cardiovascular, pero también pueden ser la primera y última advertencia. Según Guerrero, hay alimentos que prevendrían la tragedia.
- Frutas y verduras. Aportan fibras, antioxidantes y potasio. Un estudio de The Lancet sobre esto concluyó que, después de ingerirlos en mayor cantidad, el riesgo de infarto se redujo entre un 15% y un 30%.
- Grasas saludables. Además de darnos saciedad, los lípidos mantienen nuestra temperatura corporal.
- Cereales integrales. Estos tipos de alimentos aportan varios nutrientes y ayudan a controlar los niveles de colesterol, reducir la insulina y cuidar la presión arterial.
- Limitar grasas saturadas y trans. Se usan para darles un sabor más agradable a la comida y aumentan el riesgo de enfermedades como el cáncer.
- Menos sal y azúcar. Aunque no erradicarlos, ayudan a prevenir la obesidad y la diabetes.
Si quiero salud cardíaca, ¿qué puedo comer?
Guerrero propone una nueva dieta basada en alimentos usuales en la vida de los chilenos. Empieza por un desayuno con leche descremada, avena, plátano, nueces y canela. Antes del almuerzo, propone una colación de manzana con almendras sin sal. Para más tarde, una ensalada, algo de pescado y quinoa.
También existe la alternativa de las legumbres: lentejas, garbanzos y porotos. “Tesoros nutricionales subestimados”, asegura Guerrero.
Una sana colación vespertina consistiría en yogur natural con avena y frutillas. La cena, por último, sería una sopa de verduras complementada con pan integral y pechuga de pavo.
Lo que perjudica a veces está en la mesa
La nutricionista estudió los alimentos que consumían los chilenos, y varios de ellos perjudican la salud cardíaca. “El pan blanco en exceso, las cecinas y los embutidos, la comida rápida frita, las bebidas azucaradas y los snacks salados”, especificó Guerrero.
Como podrá imaginar, muchos alimentos son capaces de deteriorar nuestra salud cardíaca. Muchas veces darse cuenta de qué se está comiendo es una tarea difícil, pero el centro Vilbofit ofrece una alternativa.
Si usted agenda una calorimetría, tendrá un estudio gratuito de composición corporal con bioimpedanciometría. Mide el masa muscular, el porcentaje de grasa, el agua corporal y la masa ósea.
Además de presentar “Vilbo Academy”, un proyecto de charlas y cursos para apoyar a los pacientes a implementar este cambio en sus vidas, la nutricionista recuerda que “una persona puede empezar a proteger su corazón hoy mismo en su próxima comida”.