Una organización comunitaria registró, por primera vez desde que monitorean, un gato andino con una cría en la Cordillera de la Costa.
La felina y su retoño viven en el cerro Caqui, de 2196 metros sobre el nivel del mar. Este tramo de la Cordillera de la Costa, denominada Cordillera del Melón, atraviesa el tramo norte de la región de Valparaíso. La organización local Felinos del Cerro Caqui hizo públicos los registros del gato andino, de los félidos más vulnerables y desconocidos del continente.
Madre e hijo recibieron el bautizo como “La Mami” y “Bizcochito”. La existencia de este tipo de gato silvestre en la zona apenas se pudo registrar en 2022. Primero, con un registro solitario en febrero y la foto de la mamá y su cría en diciembre. “Cambia, una vez más, todo lo que sabíamos del gato”, relató al medio especializado Ladera Sur Bernardo Segura, especialista en fauna silvestre y colaborador de la alianza Gato Andino.
La idea de estos registros es aportar información clave respecto a estos animalitos y, precisamente, en este hostil hábitat. En la Cordillera del Melón, el monocultivo agrícola y la actividad minera afectan considerablemente la biodiversidad.
Ninguna minera en la zona detectó antes al gato andino
El descubrimiento se publicó en el boletín del Museo de Historia Natural. A ese nivel de importante es. Más aún considerando las actividades mineras de la zona. “Ninguno de los estudios que haya hecho una minera en la zona había detectado al gato andino”, retomó Bernardo Segura. “El mérito de la gente es gigante”.
La misma organización realzó la sorpresa de encontrar una hembra con una cría. “Esto podría marcar un precedente para la especie, ya que se podrían considerar nuevos rangos para la distribución de L. jacobita en la zona central de Chile”, explicó Felinos del Cerro Caqui.
Las poblaciones de leopardus jacobita viven mayormente en el altiplano y la alta montaña andina, entre el sur de Perú, el oeste de Bolivia y el extremo norte de Chile y Argentina. No obstante, se han registrado casos excepcionales en Santiago y Mendoza, a ambos lados de los Andes. Por este lado, el ejemplar más austral se verificó en el Parque Nacional Radal Siete Tazas. Allende la cordillera, se registraron en Loncopué, mucho más al sur, más o menos a la altura de Lonquimay.
La Cordillera del Melón, lugar donde se encontraron estas ternuritas, es uno de los Sitios Prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad en la región de Valparaíso. No obstante, a día de hoy, no existe un Área Protegida de conservación reconocida por el Estado. Esto, sin duda, sería vital para este ecosistema tan frágil.