El descubrimiento se publicó en el boletín del Museo de Historia Natural. A ese nivel de importante es. Más aún considerando las actividades mineras de la zona. “Ninguno de los estudios que haya hecho una minera en la zona había detectado al gato andino”, retomó Bernardo Segura. “El mérito de la gente es gigante”.

La misma organización realzó la sorpresa de encontrar una hembra con una cría. “Esto podría marcar un precedente para la especie, ya que se podrían considerar nuevos rangos para la distribución de L. jacobita en la zona central de Chile”, explicó Felinos del Cerro Caqui.

Las poblaciones de leopardus jacobita viven mayormente en el altiplano y la alta montaña andina, entre el sur de Perú, el oeste de Bolivia y el extremo norte de Chile y Argentina. No obstante, se han registrado casos excepcionales en Santiago y Mendoza, a ambos lados de los Andes. Por este lado, el ejemplar más austral se verificó en el Parque Nacional Radal Siete Tazas. Allende la cordillera, se registraron en Loncopué, mucho más al sur, más o menos a la altura de Lonquimay.

La Cordillera del Melón, lugar donde se encontraron estas ternuritas, es uno de los Sitios Prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad en la región de Valparaíso. No obstante, a día de hoy, no existe un Área Protegida de conservación reconocida por el Estado. Esto, sin duda, sería vital para este ecosistema tan frágil.