Un proyecto buscará que la Loza de Penco sea calificada con la Denominación de Origen, por su icónico significado en el imaginario colectivo.
El municipio local patrocina la iniciativa, que durará 10 meses y costará 15 millones de pesos. Con la investigación “Estudio patrimonial para el ingreso de solicitud de Denominación de Origen Loza de Penco”, se postulará al Fondo de Patrimonio Cultural y Levantamiento de Patrimonio Cultural, del Ministerio Secretaría General de Gobierno y el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, SERPAT.
El estudio técnico deberá servir para ingresar la solicitud de Denominación de Origen en el Instituto Nacional de Propiedad. Ya se lo contamos en Sala de Prensa hace poco más de un mes.
La loza de Penco, como el carbón de Lota o los textiles en Tomé, es un símbolo. Desde el siglo XIX, la cerámica pencona en manos de Fanaloza entregó productos que se afianzaron en la mente popular. Sus platos, como el reconocible plato Willow, se exportaron a Chile y el mundo, destacando por su calidad y trabajo artesanal.
Cuando la arcilla de la antigua Concepción dejó de cocerse en 2023, 150 trabajadores quedaron en la calle. Un legado centenario arriesgó desaparecer. Implementos, técnicas y conocimientos ancestrales casi se perdieron. Sin embargo, una potencial Denominación de Origen permitiría salvaguardar, en términos patrimoniales, el oficio locero de Penco como bien cultural de importancia nacional e internacional.
Loza de Penco tendría características geológicas únicas
Rodrigo Vera, alcalde de Penco, habló sobre el proyecto de denominación de origen. “Comenzamos el proceso para la denominación de origen de nuestro plato Willow, para que su diseño quede enmarcado en su sello histórico, patrimonial, cultural, de la esencia de cada vecino de nuestra comuna de Penco”, sostuvo el jefe comunal.
“Con esto buscamos que se mantengan las raíces de nuestra identidad por siempre nuestro lindo y querido plato Willow. Acá va de la mano de la creación de este Museo de la Loza que se impulsó ya hace unos meses y ya está funcionando todos los días para la comunidad”, relató.
Precisamente Leonardo Gotelli, director del sitio histórico, consideró que “sería muy importante que esto quedara acá protegido para las personas en la posteridad”. La pega no es corta. “Tenemos que incorporar a personas que hayan trabajado en Fanaloza que puedan aportar en esta investigación. En base a eso vamos a generar este proyecto para que tenga una unidad vecinal o comunitaria para la comuna”, dijo.
Adentrándonos en el estudio como tal, tres profesionales especializados verificarán la calidad de la loza. Un geólogo, entre los tres, analizará las arcillas locales. La composición mineral de esta greda es única, y podría sustentar intelectualmente la denominación de origen único que tendría el material de Penco.

Comunidad colaborará
Para esta investigación, agrupaciones locales de todo tipo se unirán. Desde la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Penco y la Fundación Cultura Conservación Nativa, hasta las agrupaciones de artesanos y ex trabajadores de Fanaloza. Todos ellos aportarán con memoria viva y testimonios sobre la producción integral de la loza pencona.
Otros ámbitos del proyecto consideran talleres, encuentros, entrevistas y registros audiovisuales del relato patrimonial. Además, se implementará un plan de divulgación histórica en lugares claves como el Museo Histórico de Penco, jornadas participativas y difusión en medios de comunicación regionales y nacionales.