Siguiendo un voraz ritmo, demolieron el histórico terminal de buses Camilo Henríquez, en la avenida del mismo nombre de Concepción.
El terminal sirvió a la comunidad desde la década de los 90′ y por más de 20 años. Empresas como Cruz del Sur y Turbus trabajaron incesantemente en Chillancito por decenios.
Desde 2017 a la fecha, terminó siendo un taller de la gigante del transporte verde y bodega de Starken, servicio de repartición de encomiendas bajo su alero.

La información que maneja Biobio Chile es que la demolición responde a criterios económicos. Esto, para construir dos edificios de nueve pisos con fines habitacionales y comerciales. Incluso, ya están a la venta por módicas sumas para pagar en 50 años de crédito.
Con esta pérdida, Concepción tendrá dos terminales de buses interurbanos. Por un lado, el tradicional y más conocido terminal Collao, puerta de entrada a la ciudad desde todo Chile.
Por otro lado, en Manuel Rodríguez entre Angol y Lincoyán, sigue funcionando el conocido como terminal de buses Jota Ewert, de la difunta empresa local pero que ahora sirve para recorridos interurbanos de la empresa Bio-Bio.
Un emblema de Concepción que se despide, como pudimos ver, ante la presión inmobiliaria. ¿Quién será la siguiente víctima?
Foto antigua (retro)
Año 1993
Se inaugura el Terminal de Buses Camilo Henríquez, sector Chillancito
ConcepciónAunque desde siempre y hasta hoy el otro terminal (el de Collao) recibe mucho más afluencia de público/pasajeros pic.twitter.com/JrDuApzd8L
— Pasan Cosas – Bío Bío, Chile – Informativo Express (@BioPasan) May 22, 2023

