Como un triunfo para las comunas que albergan pesqueras se siente la nueva Norma de Emisión de Olores para el Sector Pesquero.
El nuevo marco legal del Ministerio de Medio Ambiente debería beneficiar a la salud y vida de las personas que vivamos en zonas de alta concentración industrial pesquera. La normativa establece, de forma inédita en Chile, límites de emisión de olor en plantas de harina y aceite de pescado y alimento para otros peces caníbales. En total, 32 fábricas se verán sujetas de fiscalización a lo largo de nuestra costa.
La proclamación de la norma fue, cómo no, en una zona de sacrificio emblemática y reconocida por sus malos olores: Coronel. En términos económicos, una de las mayores actividades comunales es la pesca y sus procesos. Por lo mismo, amanece con una fétida vaguada costera que impregna y perturba hasta al más anósmico.
El subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, destacó que con esta norma se da respuesta “a una demanda histórica de las comunidades, estableciendo reglas claras, exigentes, pero viables de conseguir”. Si los olores fueran así de malos en Las Condes o Vitacura, usted y yo sabemos que esta normativa habría estado vigente hace rato.
Norma sobre olores beneficiará a más de 130 mil habitantes
La regulación considera, en el papel, una reducción de 70% de sus olores en cuatro años. Otra forma de medirlo, mediante “unidades de olor” es que las empresas que ya existan emitan menos de 5 unidades de olor, mientras que las nuevas instalaciones que se construyan en el futuro se regirán por 3 unidades de olor, mucho más restringido.
La normativa entrará en vigencia el 17 de junio de 2026, por lo que habrá que respirar bien hondo durante medio año. Su elaboración y desarrollo está aprobado por el Consejo de Ministros. Sí, ese mismo órgano que se hizo famoso por el tema de la Minera Dominga.
En términos de beneficiarios, se estima que más de 138 mil personas vean una mejora importante en su calidad olfativa. Esto es, en definitiva, una medida de justicia social alcanzable y medible. El estándar se podrá aplicar en todas las comunas donde fuentes emisoras de malos olores funciones, abriendo la puerta para que entre la regulación y no la hediondez.