El aceite de camelina, una planta que crece cual hierba en el campo, podría ser el propulsor ecológico para los aviones del futuro.
Y en el Biobío un inédito acuerdo podrá dar pie a esta posibilidad. La Universidad Católica de la Santísima Concepción se asoció con la aerolínea nacional SKY para impulsar, por primera vez, la producción local de combustible sostenible de aviación (SAF, en inglés) a partir del aceite de camelina.
Estamos en época de decisiones. ¿Qué hacer para reducir las emisiones de carbono? Los dardos apuntan a la aviación, donde aún es complejo imaginar soluciones que no dependan de energías no renovables. No se ha escuchado de aviones o helicópteros eléctricos, por ahora.
Es por esto que el Centro de Energía de la casa de estudios penquista espera abrir el camino. Con trabajo y apoyo, podría ser una alternativa comercialmente competitiva.
¿Por qué el aceite de camelina y no otros biocombustibles?
Excelente pregunta. El aceite de camelina proviene de esta planta, originaria de Europa Central, porque tiene varias características destacables. Es resistente a la erosión y enriquece los suelos empobrecidos. Además, no compite con cultivos alimentarios como otros biocombustibles, lo que permitiría su dedicación a la energía renovable. Es la materia prima ideal.
El cuerpo técnico de la propuesta está a cargo de la Dra. Laura Azócar, directora alterna del Centro de Energía UCSC. “A través de un proceso termoquímico, el aceite se transforma en bio-oil, una especie de crudo vegetal. Luego, este líquido es purificado mediante destilación fraccionada hasta obtener un SAF con propiedades similares al combustible convencional, además de otros productos aprovechables”, dijo.
Mayra Kohler, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de SKY, enfatizó en que “el desafío de descarbonizar la aviación requiere soluciones innovadoras y colaboración entre distintos actores. Esta iniciativa nos permite avanzar en el desarrollo de SAF y promover una industria energética más sostenible y local”.
“Aunque se trata de una etapa exploratoria, creemos que este tipo de alianzas son clave para construir el futuro de la aviación”, señaló.