Los Saltos del Laja deben ser uno de los atractivos más importantes del Biobío.
De acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Turismo “en temporada alta, este destino recibe alrededor de 12.000 visitantes al día. De ellos, 9.000 son turistas y 3.000 excursionistas, con un fuerte perfil de turistas nacionales, especialmente familias de la región”.
En otras palabras, podríamos decir que este complejo compuesto de 4 cascadas, la más grande de 35 metros de alto y que es posible de observar desde la carretera, es una de las principales postales turísticas de la región.

Cascada principal de los Saltos del Laja es un pobre espectáculo
Por todo lo dicho anteriormente es que preocupa la actual condición de los Saltos del Laja. Es penoso observar la cascada principal.
Desde mediados de noviembre se ha visto una disminución importante del nivel del caudal del río. Como consecuencia de ello, la cascada principal casi no lleva agua, con lo que desaparece el mayor atractivo para los turistas.
Patricia Jara, locataria del sector, comentó la situación con Sala de Prensa. Su local en el sector de El Pinar ha surgido, precisamente, al amparo de la atracción que representa la cascada de agua. Patricia hoy es secretaria de la Cámara de Turismo de los Saltos del Laja y, evidentemente, se mostró muy preocupada.
“Si nosotros no vamos hacia el lado de Cabrero a hacer alguna gestión, algún trámite, tampoco nos damos cuenta si la cascada tiene o no agua porque estamos cada uno afanado en su trabajo y no nos vamos a dar una vuelta. Aparte de esto, está el asunto de esta muchedumbre que se junta abajo, entonces casi nunca vamos”, partió.
“Pero yo fui y me impactó esta situación porque yo no sabía que estaba así. Entre nosotros no lo habíamos comentado al grado de extremo (sin agua) que está y por supuesto que los que más se dan cuenta se dan son los turistas. Son ellos los que dan aviso. Nosotros casi con la cabeza gacha estamos trabajando para que lleguen ellos y resulta que cuando llegan se encuentran con este panorama”.
“Claro, nosotros también tenemos sequía acá. Cuesta regar los pastos, hay que cuidar el agua, pero no teníamos idea que el salto trajera tan poquita agua. La verdad es más que preocupante, es terrible, porque los turistas vienen a tomarse una foto con la cascada y si no la encuentran para ellos es frustrante también“, sentenció la dirigente.


