¿Se acuerda cuando se prometieron compensaciones por los cortes de luz? Resulta que parece que usted mismo terminó pagándolas.
Otra más de estas cosas que sólo pasan en Chile. El medio de investigación CIPER hizo notar que, desde junio de 2024, 21 de las 26 distribuidoras de electricidad en Chile incluyeron dos cargos que totalizan 0,52% de la boleta mensual. ¿Para qué es esto? Para pagar las indemnizaciones a clientes que han sufrido alteración en el servicio.
Cuando se corta la luz, la ley obliga a que las empresas descuenten un valor determinado para compensar el mal rato y las afectaciones. Sin embargo, se reajustaron indicadores y se traspasó esa responsabilidad a los otros usuarios. Todo esto, cabe aclarar, ni siquiera se ve en las boletas finales. Es como el jurel que no era jurel, que nadie lo sabía porque no se veía en la etiqueta final.
Este “reajuste” en detrimento de los usuarios deriva del cálculo del Valor Agregado de Distribución. Este cargo es fijo y sirve para mantener la red eléctrica. Originalmente a cambiarse en 2020, recién en junio de 2024 se puso de acuerdo la Comisión Nacional de Energía y las eléctricas. La demora iba, precisamente, en saber cuánto debería aumentar la tarifa y quién se haría cargo de ello.
La respuesta es sencillita. Casi 7 millones de clientes residenciales pagan este monto fantasma. Para hacernos una idea, igual es poca plata. Si usted paga $100 mil de luz, esta tarifa oculta, injusta e innecesaria es de $520. Más o menos lo que vale un kilo de sal en un supermercado. El tema es que esa “poca plata”, multiplicada por los millones de usuarios que la pagan, permite generar un colchón de pago de las indemnizaciones por los cortes de luz y, a su vez, evita el desembolse de las empresas eléctricas, obligadas legalmente a hacerlo.