Era mayo lo recuerdo bien, en los departamentos de prensa estábamos esperando lo que iba a ser el discurso presidencial de Ricardo Lagos.
Un miércoles, de hecho. El primer rumor surgió en horas de la tarde.
“Había ocurrido un accidente en Antuco con un camión militar involucrado”, fue el primer dato que nos llegó desde fuentes militares.
A poco andar los rumores fueron mutando a un accidente en la cordillera y que involucraba a funcionarios del Ejército.
Entre este relato y lo que finalmente sucedió hay un mundo de distancia. Recordemos que en esta tragedia fallecieron 45 personas.
44 soldados conscriptos y un sargento perdieron la vida en los faldeos del Volcán Antuco por la negligencia de los mandos.
Es la peor tragedia en tiempos de paz para el Ejército de Chile.
A continuación una entrevista realizada en el Canal de Youtube de Sala de Prensa que rescata la historia del héroe desconocido de Antuco.
Cronología de la Tragedia de Antuco
En abril del 2005 ingresaron a cumplir con su servicio militar un grupo de cerca de 400 soldados al Regimiento Reforzado número 17 de Los Ángeles.
En su gran mayoría eran jóvenes venidos de sectores rurales, muchos de los cuales llegaban al Ejército esperanzados, con la idea de construir un futuro para sus vidas y el de sus familias.
Ya en mayo (pese al poco tiempo de instrucción) tuvieron que hacer una marcha que corresponde a la campaña de montaña. Debían caminar unos 20 km en los faldeos del volcán Antuco desde el Refugio Alcázar en el sector Los Barros, hasta La Cortina.
Hubo advertencias de mal tiempo, los mandos la recibieron. Pese a ello el oficial a cargo, el Mayor Patricio Cereceda dio la orden de marchar.
Transcurridos pocos minutos de la caminata, los soldados cayeron a un pequeño estero y mojaron toda su ropa. Este hecho sería posteriormente fundamental para que se desatara al tragedia.
Las condiciones de tiempo fueron excepcionalmente malas. Se desató lo que se conoce como viento blanco. No se veía a un metro de distancia y se estima que la temperatura pudo llegar a 35 grados bajo cero.
Empezó a reinar el caos en la marcha. No había comunicación con la base, ni entre ellos. El viento desorientó a los soldados y uno a uno se fueron perdiendo en el camino. La nieve ya tenía varios metros de altura y así fueron desfalleciendo, cansados, desorientados y atrapados por hipotermia.

Caos en el regimiento
De los 45 fallecidos, todos salvo el sargento Monares, eran soldados conscriptos. No murió ningún oficial, todos ellos llevaban ropa de Gorotex que les permitía soportar las bajas temperaturas. Los soldados iban solo con ropa de género, cuestión que claramente no era funcional para los tiempos de montaña.
La noticia corrió lenta. Primero un rumor que fue pasado de familia a familia. Todos empezaron a llegar al regimiento. Si bien es cierto el Alto Mando conocía la situación la información no era entregada a las familias.
Finalmente fueron cientos de personas, madres, abuelas, hermanos padres, tíos se agolparon en el gimnasio. Llegó el ministro de defensa de la época Jaime Ravinet, arribó el comandante en Jefe del Ejército, el General Juan Emilio Cheyre, el asunto era grave.

Estuvimos en ese gimnasio reporteando. Resulta complejo describir la desesperación de las familias, pedían información a gritos, querían saber de sus hijos. Ya llevaban un día y una noche completas esperando algún dato, hasta que empezaron a llegar los bandos con personas fallecidas.
Cada cierto tiempo aparecía un oficial y leía los nombres de los soldados cuyos cuerpos fueron apareciendo. Cada vez que mencionaba un nombre caía una madre desmayada en algún rincón del gimnasio.
El siguiente es un video del Poder Judicial TV que resume las resoluciones judiciales en caso Antuco.