El servicio de parquímetros en Concepción, nuevamente, no se entregará por el abandono de la empresa que se lo había adjudicado.
Así, tal como lee. Parece la película de El Día de la Marmota, donde el mismo acto se repite todos los días hasta el cansancio. Los guionistas claramente se inspiraron en los dimes y diretes habituales de estacionarse en el centro penquista.
Egos SpA debía iniciar en los primeros días de junio el servicio. No obstante, tras acusar irregularidades, la empresa dejó la licitación y, con ello, la tarea. Este abandono provocó un vacío de cobradores legales y regulados de estacionamientos que seguirá hasta el 23 de junio.
La Municipalidad de Concepción, por medio del administrador municipal, Boris Negrete, informó los pormenores del conflicto. “Tras el proceso de licitación pública del servicio de parquímetros en Concepción, la empresa Egos SpA—que se había adjudicado originalmente el contrato— desistió de ejecutar el servicio”, explicó.
Considerando lo importante del asunto, “como municipio activamos los mecanismos administrativos correspondientes para reactivar el servicio lo antes posible. Es así como se readjudicó el contrato a la empresa que obtuvo el segundo lugar en la licitación, la misma EMC, que retomará operaciones el lunes 23 de junio.” Bien por EMC, suponemos.
Una lata, pero más aún considerando lo que conlleva. Por un lado, los cuidadores informales, por otro lado, se publicitó meses atrás un servicio de calidad que claramente no ha ocurrido.