Un inédito caso de usurpación del poder eclesiástico en Hualqui fue advertido por el Arzobispado de Concepción.
Desde hace cerca de un año, un hombre se hizo pasar por sacerdote en actos religiosos en la tierra del choclo. Luis Guillermo Valbuena Ortega, venezolano, se presentaba como clérigo de la Santa Iglesia Católica. Sabrá Dios cómo lo hizo, Valbuena oficiaba misas y ritos similares a los católicos, con vestimenta y ornamentos semejantes.
Su nivel de “pasar piola” fue tal que el pasado fin de semana, entre el 6 y 8 de diciembre, presidió la liturgia en el Santuario Mariano Virgen del Cerrito en Colico, cerca de tres kilómetros al noroeste del centro de Hualqui. Este acto religioso incluso contó con la presencia de autoridades municipales.
Por lo mismo, el Arzobispado de Concepción aclaró públicamente, especialmente a la comunidad de Hualqui, que no existe documento alguno que acredite al venezolano como sacerdote católico. Dicha institución no posee antecedentes sobre su historia más allá de que, hasta marzo de 2023, perteneció a la Iglesia Episcopal Anglicana de Chile en la misma comuna. Por cierto, los anglicanos no son católicos.
Desde el poder eclesiástico precisaron que para ser sacerdote hay que recibir y tener constancia de una ordenación sacerdotal. Además, es menester contar con la autorización de los Obispos de la diócesis de origen y del destino. El cura Gatica, que predica y no practica, en este caso no tenía ni autorización o papeles de la Iglesia.
Todo lo que haya hecho Valbuena en el ejercicio ministerial está inválido. Todo esto, claro, desde el punto de vista de la fe católica. En ese mismo sentido, es lamentable el daño y confusión que pudo generar en la comunidad de Hualqui este falso cura. Las personas, de buena fe, participaron y creyeron.